Al contrario de las primeras dos ésta lo hice sin saber para quién iba a ser y en qué ambiente tenía que encajar. El resultado me gusta bastante aunque creo que no me la voy a quedar para mi casa.
Los tonos son neutros, crema y alguna incursión en los rosas con contrastes de gris.
Siento el efecto como algo muy femenino casi como para un "boudoir" françés. Ahora falta ver quién se enamorará de ella y a dónde va a viajar en éstos días de navidad.
Y como nos gusta tanto qué el hueco en los cajones de tela se agrande ya estamos Gato y yo cortando trozos para una cuarta colcha teniendo muchísimo cuidado con el rabo, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario